Pautas clave para sostener tu nueva forma de ser
Continúa del post anterior ¿Cómo sostienes una nueva forma de ser?
¿Qué resulta clave para consolidar una nueva forma de ser?
En base a mi experiencia de evolución personal y de las personas a las que acompaño, para consolidarse en una etapa evolutiva hace falta:
1- Ser amablemente disciplinados
Ser amablemente disciplinados con las prácticas y preservar estructuras que nos han llevado a ella – meditación, ritmo vital, escuchar nuestro cuerpo, priorizar unas cosas frente a otras. Por ejemplo, en mi situación, sé que para mi evolución personal necesito parte de mi tiempo sin agendar. Cuando sin darme cuenta me lleno la agenda completamente con sesiones de coaching, facilitación o llamadas, dejo de poder dar lo mejor en cada una de ellas. En este sentido, preservar una estructura evolutiva para mi significa reservar porciones de tiempo sin foco concreto para conectar con mi creatividad, escribir, reflexionar sobre lo aprendido,…
2- Mantener la foco en aquellas cosas que antes nos dominaban
Para desarrollarnos evolutivamente según Robert Kegan , es necesario hacer al “sujeto”, “objeto”. Esto significa que si por ejemplo en mi forma de ser anterior, se apoderaba de mi la rabia. El trabajo en esta nueva etapa es cada vez que esta surja, no darle mi poder, sino observarla sin seguir su llamada a la acción. De esta forma la rabia pasa a ser “sujeto” (=yo) a “objeto” (=algo que puedo observar, integrar y trascender).
3- No intentar entender del todo esta nueva forma de ser
Perdernos en el querer entender de forma exclusivamente cognitiva nos puede llegar a bloquearnos, con la falsa ilusión que podemos controlarlo todo. Todos conocemos a personas que se enfocan tanto en querer entender, que se olvidan del resto de dimensiones vitales, incluso de pasar a la acción. ¿O quien no se ha quedado enganchado en bucles cognitivos que no llevan a ninguna parte, como si, parafraseando a mi profesor James Flaherty , la vida fuese un problema a resolver? Como enfatiza elegantemente Rob McNamara la verdadera evolución pasa también por el cuerpo, por el sentir, por el expresar,.…dejando a la mente en segundo plano. Consiste de hecho, en permitirse estar con el misterio, por contradictorio que parezca.
4- Tener paciencia y practicar la auto-compasión
Tener paciencia y practicar la auto-compasión cuando volvamos ocasionalmente a la versión anterior de nosotros mismos. Evolucionar no significa tirar por la borda nuestras formas de ser anteriores. Se trata más de un envolverlas en otras que nos dan más sentido y nos permiten otras posibilidades. Por ello, en las seguras regresiones, lo mejor que podemos hacer es ser compasivos con nosotros mismos y seguir adelante. Por ejemplo, si una semana he dejado de ir a yoga por acumulación de trabajo, y a raíz de ello una forma de estar en el mundo más agitada y ansiosa se apodera de mi, en lugar de criticarme por ello y sentirme culpable, puedo elegir simplemente renovar mi compromiso y recuperar la práctica.
5- Tomar consciencia del cambio y celebrarlo
La mente en su tendencia normalizadora y manipuladora nos puede hacer creer que ha sido fácil habitar esta nueva forma de ser, pues de algún modo, todo aquello “estaba claro y ya lo sabíamos o practicábamos de alguna forma”. De esto, deriva el quitarle peso a nuestros pasos evolutivos con sus nuevas y radicalmente diferentes formas de ver e interactuar en el mundo, debilitando su consolidación. Por eso en mis programas de coaching , es tan importante que el crecimiento y evolución tengan lugar, así como el darse cuenta de que lo estamos haciendo. La invitación que lanzo es a darse cuenta y compartirlo en conversación con personas cercanas o en nuestro diario. Y si nos sentimos inclinados a ello, celebrarlo secreta o abiertamente, con nosotros mismos o en comunidad.
Mirada interior
Y tu, ¿Cómo integras, consolidas y sostienes tus nuevas formas de ser?
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¿Cómo sostienes una nueva forma de ser?
¿Cómo hago para mantenerme en lo nuevo?
Al abrazar una nueva forma de ser, una de las personas a las que acompaño a través del coaching, me preguntaba: ¿Cómo hago para mantenerme en lo nuevo? ¿Me encanta este nuevo espacio desde el que vivo y sin embargo no tengo del todo claro como es? ¿Qué hago cuando vuelvo a lo de antes?
Por ejemplo podemos acudir a un retiro meditativo y al final del mismo sentirnos diferentes y ver la vida de forma distinta. Actuar unos días de acorde a esta forma, tal vez más calmada o más compasiva con nosotros mismos y los otros. Sin embargo, esto no hace mella profunda y al cabo de un breve periodo volvemos a nuestro estado anterior.
Dejar nuestra forma de ser anterior, nuestro piloto automático, la versión de nosotros con la que nos identificábamos, y sostener una de nueva exige coraje y compromiso sostenido. De lo contrario, hacemos visitas puntuales a un estado de consciencia superior, sin conseguir mantenernos en el mismo. Ken Wilber distingue entre estados (states) y etapas (stages) de desarrollo. Estados son visitas a niveles evolutivos de forma temporal, que no se consolidan en nuestro ser. En cambio las etapas evolutivas, hacen referencia a una estabilización y consolidación de un peldaño evolutivo concreto.
No te vuelvas a dormir
No te vuelvas a dormir
La brisa al alba tiene secretos a contarte
La brisa al alba tiene secretos a contarte.
No te vuelvas a dormir.
Debes pedir aquello que realmente quieres.
No te vuelvas a dormir.
La gente va y viene a través del umbral
donde los dos mundos se tocan.
La puerta es circular y está abierta.
No te vuelvas a dormir.
Mewlana Jalaluddin Rumi (traducido por Magda Barceló)
Interpreto el poema de Rumi como una oda al despertar, cuando ya hemos pisado el terreno de un nuevo peldaño evolutivo. Desde esta forma de ser, somos más nosotros y la vida cobra unos contornos de mayor viveza y posibilidad. Es en estos momentos en los que a mi entender, vamos y regresamos a través del umbral de la consciencia. Existe todavía una atracción hacia nuestro estado anterior – por parte del entorno cultural, de nuestras relaciones, así como por nuestras estructuras neurológicas internas-, que parafraseando a Rumi, nos invita a dormirnos de nuevo. Sin embargo el poeta exhorta, “Debes pedir aquello que realmente quieres”, lo que yo traduzco como, no temas en mantenerte despierto, pues es lo que realmente quieres. Pídelo, decláralo a los cuatro vientos. Y en cualquier caso, aunque atravieses la puerta circular, “no te vuelvas a dormir”, o despierta de nuevo en cuanto antes.
Para pautas más concretas sobre cómo habitar lo nuevo, a pesar de los seguros traspiés de nuestro viaje evolutivo singular, te invito a leer mi próximo blogpost.
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