Serie de posts y webinars en los que exploro cada una de nueve capacidades básicas que configuran la mente autora de sí misma, según la teoría de desarrollo adulto del ex-profesor de Harvard, Robert Kegan.
Intimidad en la diferencia
“Conectar a través de la similitud, a través de la comunión es maravilloso, necesario y sin embargo, a medida que como adultos evolucionamos se convierte en una forma limitante y nada recomendable.”
Este post es el sexto de la serie de posts y conversaciones en los que exploro cada una de nueve capacidades básicas que configuran la mente autora de sí misma, según la teoría de desarrollo adulto del profesor emérito de Harvard, Robert Kegan.
La similitud (no) lo es todo
Recuerdo a mis primeras amigas de adolescencia. Este compartir con el otro, el mundo interior de uno, y también el exterior. Descubrir similitudes y más similitudes, en un océano de intimidad. Un nuevo sentido de pertinencia. Había unas personas ahí fuera, en el mundo a quienes yo pertenecía, más allá de mi famila. En este entorno, y luego en grupo, se abría una posibilidad de descubrirme a mi misma que antes no exisitía. Luego al conocer a quien sería mi pareja de vida, nuestra historia, -al igual como la de tantas parejas- se forjó en una comunión de formas de pensar, anhelos y orientaciones similares. Conectar a través de la similitud, a través de la comunión es maravilloso, necesario y sin embargo, a medida que como adultos evolucionamos se convierte en una forma limitante y nada recomendable.
“Encajar” te tranquiliza y tranquiliza a los otros
El código de relación de la similitud es muy evidente en la pareja, pero también en círculos de amigos, familia y organizaciones. Para compartir un espacio íntimo, has de “ser igual”, compartiendo experiencias, formas de interpretar la realidad,.… Cuando esto ocurre, te sientes tranquilo, seguro. Sabes que cuando “encajas” los otros se sienten más cómodos a tu lado, ya que la diferencia, la diversidad tiende a desestabilizar – ver post anterior. De esa forma, tendemos a conformar con lo que se espera de nosotros para no generar tensiones, para que los otros no estén incómodos.
Los límites de la similitud
Ahí va un ejemplo real de las limitaciones de conectar desde el “encajar”, desde la similitud. Hace poco topé con una persona conocida que acababa de separarse. Al preguntarle como estaba, me dijo con una sonrisa sincera, sin pizca de añoranza, “estoy tan bien, de verdad….Creo que en el matrimonio me amoldé demasiado a él, no sé porqué..… Ahora puedo volver a ser yo misma.”
Esta situación expresa uno de los límites de conectar intimamente a través de la similaridad: que a largo plazo, se traduce en sacrificar nuestra autenticidad por pertenencia a un sistema, pareja o ideal. Dejamos de expresar nuestro potencial para encajar. Pero no solo esto, de forma consciente o inconsciente, también reclamamos al otro que se sacrifique por nosotros, para la relación. Que deje de lado sus preferencias, que se amolde, que suelte parte de su expresión única. Cuando esto ocurre, y esto ocurre de forma inevitable si no aprendemos una forma diferente de estar en intimidad, o bien nos consumimos de resentimiento a más corto o largo plazo, o bien la relación se rompe.
Otra forma de intimidad: acercándonos a nuestras diferencias
Existe un camino más allá del romper la relación o el resentirse por las exigencias del código de la similitud (i.e. necesidad de fusionarse, sentir lo mismo, pensar lo mismo, actuar de forma similar, etcétera). Este camino, trasciende esta falsa dicotomía y consiste en conectar a través de la diferencia.
David Schnarch(1) explica que la intimidad evolucionada consiste en la capacidad de acercarse al otro a medida que nos volvemos más diferentes. Por ejemplo, tomemos el caso de una pareja, bloqueada por la creencia que solo pueden conectar íntimamente a través de la similaridad. Él vuelve a casa del trabajo, ha tenido un día pésimo, desavinencias con su supervisor, problemas de calidad y un largo y gris etcétera. Está cansado y de mal humor. En cambio para ella el día ha sido fabuloso. La editorial ha respondido que está interesada en publicar su manuscrito y ya tiene la trama para su novela siguiente. Cuando ambos se encuentran, el empieza compartiendo su sentir, ella se siente empujada a conectar con sus emociones. Ambos se embargan de la negatividad del día de él, y ella se olvida de compartir su experiencia, anticipando demasiada disonancia.
Tomemos ahora la misma pareja, que ha desarrollado su capacidad de conectar a través de la diferencia. El empieza compartiendo su pésimo día. Ella le escucha y le comprende, pero al hacerlo el estado emocional de su esposo no le arrastra. Está anclada en un espacio emocional y relacional más allá de las experiencias de uno u otro. Después de escucharle y darle todo el espacio, le pregunta: ¿Te sientes listo para escuchar como me fue a mi? El asiente desde un espacio limpio, sin expectativas ni exigencias. Escucha la experiencia de ella y se permite participar de su alegría y entusiasmo. Ambos se sienten cerca el uno del otro. En la consciencia de su diferencia, su intimidad crece.
Pre-requisito: relaciones autónomas
Para poder conectar desde la diferencia, según R. Kegan(2) es necesario trascender las Relaciones de Mutualidad, construidas en una “realidad compartida” según las cuales, para sentirme feliz, mi pareja ha de sentirse feliz. Si yo me siento triste, mi pareja también. En estas relaciones asumimos una identidad parecida, y por tanto la comunicación implícita o no explícita, ya nos va bien.
Las relaciones de mutualidad, se pueden trascender y es sano que esto ocurra, desarrollando Relaciones Autónomas . Estas, en lugar de asumir similaridad, asumen la diferencia entre ambas partes, y por ello valoran especialmente la comunicación explícita.
Cuando dos o más personas se comunican desde una relación autónoma, tienden a cultivar el gozo de conocer las texturas y sutilezas de la experiencia del otro. Desde su autonomía pueden participar acercándose al sentir del otro sin fundirse en él. Cuando esto ocurre, la experiencia de intimidad cobra un cariz profundo ya que permite sentir la cercanía del otro, probar su diferencia sin sentirse amenazado, apreciarla sin necesidad de cambiarla, ni hacer nada al respecto. La conexión a través de la diferencia en una relación autónoma, expande la frontera de la intimidad a un horizonte deliciosamente enriquecedor.
¿Qué te aporta la intimidad desde la diferencia?
Cuando conectas desde la diferencia, el concepto de conexión, de amar a otra persona, se reconfigura. Amar deja de significar perderse en el otro sino participar en la vida del otro, sin perder el ancla en el propio.
Con la intimidad en la diferencia, nos resulta más fácil ser directos, puesto que no tenemos que “encajar”, y podemos expresar más libremente nuestros deseos, anhelos e intereses.
A nivel personal, las relaciones cobran más vida, más espacio, más posibilidades. A nivel profesional, este tipo de relación permite desarrollar el talento de todos, y las colaboraciones se vuelven más potentes.
4 pasos para cultivar la intimidad en la diferencia:
1- Desarrolla tu autoridad interna, integridad, visión y capacidad de abrirte a la diversidad.
2- Cuando estés en relación, date cuenta de tu tendencia en fijarte en las similitudes que compartes con la otra persona. Prueba a llevar tu atención en cuán diferente es vuestra experiencia de algo y exprésalo. Recibe el impacto en ti y en la relación de hacerlo.
3- Cuando en relación, pierdas la conexión con tu experiencia interna (el paso previo a relacionarte desde la similitud), opta por dos de los siguientes pasos:
a) Genera distancia física, alejándote del otro. Pregúntate qué sientes, vuelve a anclarte a tu experiencia personal. Regresa a la conexión, ahora mantén la diferencia.
b) Acércate físicamente al otro y explica las diferencias de tu experiencia versus la experiencia del otro. Relájate en la diferencia. Siente la conexión a través de la misma.
3- En paralelo, mediante la práctica de la intimidad en la diferencia, date cuenta de cuán de nutritiva y liberadora resulta para uno y para las personas que se relacionan de forma autónoma. Cultiva la compasión hacia personas que conectan desde la similitud, sin coartar tu expresión auténtica.
- Schnarch, David (2009). Passionate Marriage: Keeping Love and Intimacy Alive in Committed Relationships.
- Kegan, Robert (2003). Desbordados. Cómo afrontar las exigencias psicológicas de la vida actual.
- Publicado en 9 capacidades mente autora de si misma, Sin categorizar
La diversidad como fuente de crecimiento
LA DIVERSIDAD COMO FUENTE
“La capacidad de abrirse a la diversidad está solamente accesible cuando las relaciones interpersonales no te definen. Cuando esto ocurre, no necesitas que los otros sean de determinada forma para ser tú mismo. Y es precisamente cuando al relajarte en la diferencia, esta tiene el potencial de enriquecerte. Esto sucede cuando a través del motor de la curiosidad genuina por el otro, te permites abrirte a él, a recibirlo tal y como es, con toda su complejidad, con toda su unicidad, más allá de diferencias y similitudes.”
Este post es el quinto de la serie de posts y webinars en los que exploro cada una de nueve capacidades básicas que configuran la mente autora de sí misma, según la teoría de desarrollo adulto del profesor de Harvard, Robert Kegan.
CUANDO LA DIVERSIDAD ES UNA AMENAZA
- Carlos acaba de conocer a la novia de su hija Jimena de dieciocho años. Sorprendido, Carlos inicia un diálogo interior, tranquilizándose a sí mismo, diciéndose que siempre ha sido abierto y que sea la que sea, aceptará plenamente la identidad sexual de su hija. Aunque se esfuerza, no le es posible ocultar que se siente tenso e incómodo.
- Joana es una persona sociable y sabe relacionarse con la autoridad. Sin embargo, cuando como ejecutiva ha de reportar al comité de dirección, se pone tensa y no consigue relajarse, lo que le genera frustración y no demuestra lo competente que es realmente.
- Luis recibe hoy visita de un par de días de la representante de la empresa con la que acaban de firmar un acuerdo de colaboración. Internamente reflexiona para sí, que si fuera hombre le llevaría a cenar como dos colegas, pero al ser mujer, sabe que se sentirá incómodo. Para evitarlo, invita a cenar a una colega suya para que les acompañe.
Existe un grado de diferencia en relación a otras personas que te sobrepasa. Cuando esto ocurre estar con personas que sobrepasan este nivel, se convierte en una amenaza. Tu sistema nervioso no lo soporta y se activan en ti mecanismos de lucha, huída o congelación. Cuando contienes estos impulsos te sientes incómodo y tenso. Cuando te expresas a través de ellos, tal vez surja de ti defensividad o agresividad.
¿QUÉ ES LA DIVERSIDAD?
El concepto de diversidad encapsula el hecho de que cada uno de nosotros es diferente. Existen multitud de diferencias entre las personas. En este post quiero enfatizar dos tipos concretos:
- Visibles: forma física, color de los ojos, altura, peso, edad, etcétera.
- Invisibles: capacidades, habilidades, forma de pensar, sexualidad, creencias, nivel de desarrollo, etcétera.
Dadas las infinitas dimensiones de la diversidad, existen un número de factores que nos conectan, que son comunes con otras personas. Y otro número igual también infinito que nos separa o diferencia.
La diversidad y similitud configuran la misma polaridad. Es decir forman parte de una misma realidad, experimentada como dos tipos dispares de la misma.
En este sentido, según donde pongamos nuestro foco de atención, podemos enfocarnos en aquello que nos une, es decir aquello en lo que somos similares. O bien aquello que nos separa, aquello en lo que somos diferentes.
Las circunstancias en las que nos encontremos, así como nuestros sesgos cognitivos y perceptivos – según teoría Polyvagal de S.W.Porges-, nos empujan a enfatizar ciertas dimensiones de similaridades y diferencias, y a minimizar otras.
¿QUÉ GANAS ABRIÉNDOTE A LA DIVERSIDAD?
Si estás siempre con gente igual que tu, te estás perdiendo la invitación a crecer de la diversidad. En cambio, ser capaz de estar con personas muy diferentes a ti, resulta enriquecedor de múltiples formas:
- Te permite ampliar tu forma de ser con facetas de ti mismo desconocidas, que ahora puedes activar. Por ejemplo al relacionarte con una persona muy deportista, aprendes a fijarte metas en cuanto a tus logros físicos y a cuidar tu alimentación, de una nueva forma.
- Te inspira a poner en práctica formas de hacer y relacionarte distintas de las que tenías hasta el momento. Por ejemplo, puede tratarse de un nuevo límite con tu familia política, una nueva forma de relacionarte con tus hijos o una práctica sexual que desees probar.
- Te permite expandir y evolucionar tu sentido de identidad hacia nuevas dimensiones. Por ejemplo participar en un grupo de voluntariado local, puede inspirar tu propósito vital y desvelar nuevas formas de orientar tu vida en torno a él.
- Te facilita participar en el movimiento de la humanidad hacia lo desconocido.
¿POR QUÉ NOS CUESTA ABRIRNOS A LA DIVERSIDAD?
Neurológicamente la diferencia y la diversidad son por definición amenazadoras. Esto ocurre de forma consciente o inconsciente – a través de los mecanismos perceptivos de nuestro sistema nervioso. Estamos programados para detectar las diferencias y reaccionar a ellas y por ese motivo exponerte a la diversidad es a menudo fuente de una cantidad enorme de estrés.
REQUISITOS PARA ABRIRSE A LA DIVERSIDAD
Para abrirte a la diversidad, en lugar de defenderte, de evitar o minimizar las diferencias…. empiezas por tolerarlas, hasta que consigues con la práctica a estar relajado en su presencia o incluso llegar a celebrarlas. Para este movimiento es imprescindible haber desarrollado en buena medida tu autoridad interna es decir la capacidad de crearte a ti mismo y tu integridad autogestionada como tu capacidad de marcar límites. Desde este espacio, las diferencias no te abruman, ni te desestabilizan emocionalmente. Por esta razón puedes al inicio tolerarlas y más adelante acercarte a ellas con curiosidad, a la vez que enriqueces tu propia unicidad.
7 PASOS PARA DESARROLLAR ESTA CAPACIDAD
1- Desarrolla tu autoridad interna e integridad autogestionada.
2- Cuestiona la similaridad. Fíjate en las diferencias con las personas que crees son “como tu”. ¿Cómo te sientes en tu cuerpo cuando constatas esto? Practica relajarte sintiendo estas diferencias.
3- Adopta curiosidad por la diferencia. Cuando hayas practicado bastante, prueba a relacionarte con personas que sientas que son un poco diferentes. Recibe el malestar en tu cuerpo y sistema nervioso que esto genera en ti. Al hacerlo este malestar irá cediendo, se irá transformando.
4- Usando la comunicación explícita explora la similaridad y diferencia en tus relaciones. Date cuenta de los puentes que te unen y los abismos que te separan de toda persona. Usa el motor de la curiosidad para ahondar en ambas. ¿Qué te genera curiosidad de la persona que tienes delante?
5- Observa tu sentido de identidad y pregúntate ¿De qué forma puedes participar de esta dimensión hasta ahora ajena a ti?
6- Date cuenta de qué modo esta forma de ser y hacer te enriquece.
7- ¡Celebra el impacto de la diversidad en ti y en el mundo!
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Para profundizar en el tema, te invito a la conferencia on-line LA DIVERSIDAD COMO FUENTE DE CRECIMIENTO de una hora que ofreceré el próximo 24 de septiembre a las 18:00 zona horaria Barcelona (España). Inscripciones al siguiente link.
Si quieres descubrir cómo el coaching puede ayudarte en este aspecto y muchos otros, contáctame en hola@magdabarcelo.com. Me encantará conversar contigo.
- Publicado en 9 capacidades mente autora de si misma, Sin categorizar
Comunicación explícita: el poder de la transparencia
(POST PUBLICADO EL 1 DE JULIO DE 2019)
“La comunicación explícita, como con casi todo, empieza con uno mismo. Si no eres explícito contigo mismo, es decir si no puedes ver con claridad, tus pensamientos, emociones, sensaciones, expectativas y deseos, no podrás compartirlos con claridad con otras personas, y tu forma de comunicarte no será efectiva.”
Este post es el cuarto de la serie de posts y webinars en los que exploro cada una de nueve capacidades básicas que configuran la mente autora de sí misma, según la teoría de desarrollo adulto del profesor de Harvard, Robert Kegan.
CUANDO LA COMUNICACIÓN EXPLÍCITA NO EXISTE
- Aida trabaja como dietista en su consulta privada. La consulta funciona muy bien, y sin embargo, ella se siente molesta con sus clientes cuando le cancelan visitas a último momento, lo que sucede a menudo. Aida no saca este tema con sus clientes y cuando lo hace es por encima. Todo sigue igual.
- Con la llegada de los hijos Juan y Lucía les han dado total prioridad. Sin hablar de forma explícita de sus deseos a nivel individual y familiar, ambos se encuentran presos de expectativas del otro, y lo que se supone que han de hacer como familia.
- Jorge es responsable de calidad de una empresa de alimentación. Estando siempre disponible y con una actitud resolutiva se ha convertido en la “persona recurso” cuando surgen problemas, es decir todo el tiempo. Aunque Jorge se siente agotado, y se da cuenta de que está descuidando la calidad, su principal responsabilidad, no encuentra forma de transformar la situación.
TU VIDA SIN LA CAPACIDAD DE COMUNICARTE EXPLÍCITAMENTE
Sin la capacidad de comunicarte explícitamente, experimentas la vida desde como “las cosas son”, como si sólo hubiera una realidad fuera y dentro de ti. Desde este espacio, la comunicación surge desde lo que yo denomino “realidad proyectada”. Tu tienes una realidad y la proyectas sobre los demás asumiendo que también es su realidad, es decir que perciben lo mismo que tu.
A nivel práctico a menudo esperas que las personas de tu entorno adivinen tus deseos y expectativas. Cuando esto no sucede, sientes que los otros no están a tu altura o que la vida es injusta y tal vez te acompañe un sentimiento de frustración. En otra versión de lo mismo, puede ser que simplemente te sientas desbordado y no veas posible un cambio en la situación.
Además, cuando en tus interacciones te comunicas desde una “realidad proyectada” estás invitando a malentendidos, confusiones y conflictos.
QUÉ ES LA COMUNCIACIÓN EXPLÍCITA
CONTACTANDO TU EXPERIENCIA INTERNA
La comunicación explícita nace de la consciencia que cada uno cuenta con una “verdad” o experiencia cognitiva y emocional distinta. Al hacerte consciente de esta diversidad experiencial, dejas de asumir que entiendes o que te entienden y te vuelves más explícito al comunicarte.
La comunicación explícita, como con casi todo, empieza con uno mismo. Si no eres explícito contigo mismo, es decir si no puedes ver con claridad, tus pensamientos, emociones, sensaciones, expectativas y deseos, no podrás compartirlos con claridad con otras personas, y tu forma de comunicarte no será efectiva.
El segundo requerimiento de esta competencia es que te conozcas y te familiarices con tu “experiencia interna”. Es decir que entiendas que tus sentimientos, sensaciones e interpretaciones (pensamientos) no son “la realidad” sino “tu realidad”. Existen distintos niveles de conocimiento de la “experiencia interna” de uno mismo, abarcando distintas dimensiones de tu experiencia en el momento presente. Los siguientes van de menor a mayor complejidad, es decir cuanta mayor es tu consciencia de tu experiencia interna, más de estas dimensiones están a tu disposición en el momento presente:
- lo que piensas
- lo que sientes
- lo que experimentas corporalmente
- tu interpretación de los hechos
- tu intención y propósito personal
- tu intención para la relación

RESPONSABLE DE TU EXPERIENCIA INTERNA
Una vez has asumido la unicidad de tu experiencia interna, el segundo paso es hacerte
responsable de la misma. Responsabilizarte tu experiencia interna es hacerte responsable de lo que piensas, sientes e interpretas, así como de tus intenciones. Saber que solamente puedes pedir cuentas a ti de ello y que está en tus manos transformarlo. Desde este lugar, puedes compartir tu sentir pero en ningún caso culpabilizas a otros del mismo.
Hacerte responsable de tu experiencia interna es un proceso evolutivo. Marshall B.Rosenberg en su clásico Comunicación No Violenta, habla de tres estadios del mismo en relación a las propias emociones:
- ESCLAVITUD EMOCIONAL: estadio en el que haces responsables a los otros de lo que sientes y te responsabilizas de las emociones y situaciones de otros.
- EMOCIONALMENTE “BORDES”: estadio en el que rechazas responsabilizarte de las emociones de otros, mientras asumes responsabilidad de las tuyas. Todavía sientes miedo y culpa por expresar tus necesidades y no asumir las de otros.
- LIBERACIÓN EMOCIONAL: tomas responsabilidad plena de tus emociones e intenciones. En la medida en que integras la unicidad de tu experiencia interna y te haces responsable de la misma, tu empatía crece pues te haces más consciente de las singularidades de la realidad interna de otros.
EXPRESAR DESDE LA COMUNICACIÓN EXPLÍCITA
Cuando estás en contacto con tu realidad interna y te haces responsable de la misma, tu expresión se vuelve clara y transparente. Esta transparencia es óptima cuando no contiene apego en su expresión. Es decir te comunicas sin estar apegado a que los otros hagan determinadas cosa fruto de lo que has dicho. Así mismo, a la vez que te interesas por conocer y desvelar las necesidades y deseos de los otros, no te sientes obligado a satisfacerlos.
Cuando cuentas con la capacidad de comunicarte explícitamente, sabes que tu propósito vital y tus necesidades no están en contradicción con el flujo de la vida, sino que forman parte de él. Con esta capacidad aumenta tu fluidez para crear y marcar límites. Tu capacidad de comunicación se vuelve una herramienta poderosa para relacionarte y modelar tu camino desde el respeto hacia ti mismo y los otros.
DESARROLLAR LA COMUNICACIÓN EXPLÍCITA EN 4 PASOS
1- Practica el estar en contacto con tu “realidad interna” y el responsabilizarte de la misma. Pon en práctica el contactar en el momento presente con más dimensiones de la misma.
2- Cada vez que vayas a comunicarte pregúntate: ¿Cuál es tu realidad interna? (pensamientos, emociones, interpretaciones, intenciones) ¿Qué quieres de esta interacción? Exprésate desde ahí.
3- Durante la comunicación, practica el interesarte por la realidad interna del otro, sin responsabilizarte de la misma. Es decir contacta con el conjunto de emociones, pensamientos e interpretaciones que generan la experiencia interna de la persona con la que te relacionas.
4- A medida que pongas en práctica la comunicación explícita ten una actitud compasiva contigo mismo y con los otros, desde la consciencia que la comunicación personal es una de las facetas humanas más complejas que existen.
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Para profundizar en el tema, te invito a la conferencia on-line COMUNICACIÓN EXPLÍCITA: el poder de la transparencia de una hora que ofreceré el próximo 25 de julio a las 18:00 zona horaria Barcelona (España). Inscripciones al siguiente link.
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Mente visionaria: el poder de la atención con intención
Tener una visión de hacia dónde vas, es decir una descripción de donde quieres estar en unos tres o cuatro años, es la mejor forma que conozco de orientarse efectivamente en medio de la estrepitosa complejidad de la vida.
Este post es el tercero de la serie de posts y webinars en los que exploro cada una de 9 capacidades básicas que configuran la mente autora de sí misma, según la teoría de desarrollo adulto del profesor de Harvard, Robert Kegan.
CUANDO LA MENTE VISIONARIA NO ESTÁ DISPONIBLE
- Fran está vez más agobiado por su trabajo de funcionario. No tiene casi trabajo y las perspectivas no parecen cambiar. Se auto convence de que a sus cincuenta ha de “estar contento” y “conformarse”. Es incapaz de imaginarse, de visionar una versión mejor de su vida.
- La visión de Petra sobre su familia es el de un sistema abierto al mundo, en el que todos y especialmente sus hijos puedan conocer culturas distintas, recibiendo personas de otros países y/o viajando a los mismos. El hecho de no comunicar su visión de la familia a su pareja por pensar que no estará de acuerdo, la paraliza para tomar la iniciativa acogiendo a personas de otros países en casa y proponiendo vacaciones a culturas con fuerte disparidad de la propia.
- Jorge, guitarrista de profesión, también es muy bueno gestionando redes sociales, y editando videos de lo que emergen múltiples colaboraciones. Al no tener una visión futura de sí mismo y contar con una baja capacidad de marcar límites, se pierde en colaboraciones, bloqueando la mejor expresión futura de su propósito.
SIN VISIÓN, TE PIERDES…A VECES DEL TODO
Cuando tu mente visionaria no está disponible, las cosas te pasan. El contexto de tu vida te define, pues al no saber adónde vas, la vida te lleva, es mayor que tu.
Como no tienes claro tu rumbo, sientes que tienes cero o poco margen de maniobra. Vives desde la reactividad y rol de víctima – consciente o inconsciente. Te embarga el resentimiento y la frustración.
He conocido personas que se han ido, han abandonado esta vida, por el hecho de no verse a sí mismas en el futuro. Presenciar este proceso ha sido una de las experiencias más desgarradoras que he vivido.
Y es que cuando no te ves, simplemente no puedes liderar tu vida.
En cambio, las personas que tienen una mente visionaria desarrollada expresan su propósito como el sónar de un cetáceo, emitiendo ondas sobre aquello que quieren conectado a la expresión de su potencial en un futuro cercano. Cuando la vida les reta a jugar distinto entran en el foro de su autoridad interna, y a través de un diálogo y límites creativos, declinan, transforman o aceptan el reto según el momento.
¿QUÉ ES LA MENTE VISIONARIA?
En todo momento estás expuesto a 11 millones de trozos de información. Sin embargo, tu mente consciente tan solo es capaz de procesar 40 – según la teoría de la información.
Tener una visión de hacia dónde vas, es decir una descripción de donde quieres estar en unos tres o cuatro años, es la mejor forma que conozco de orientarse efectivamente en la estrepitosa complejidad del mundo. Para crear tu visión es necesario imaginarte expresando tu mayor potencial. Hablo de imaginar, al igual que imaginan los niños: cosas y realidades que todavía no existen.
Una vez definida tu visión, la forma de ponerla en práctica es combinando tu atención con tu intención:
- ATENCIÓN: estar plenamente presente en el aquí y ahora.
- INTENCIÓN: orientarte y guiarte por tu visión a unos años.
Cuando cuentas con la capacidad de mente visionaria, experimentas la realidad como maleable y llena de sincronías. Lo que te sucede es algo con lo que participas, a lo que das forma, estando conectado en todo momento con tu combinación única de propósito, prioridades e intenciones.
Al actuar de esta forma te conviertes en agente activo de tu vida.
5- PASOS PARA CONSTRUIR O REFORZAR TU MENTE VISIONARIA:
- Desarrollar tu autoridad interna y propósito.
- Construir tu visión. Imaginarte a ti mismo expresando tu propósito personal a 3-5 años vista, mientras desarrollas todo tu potencial.
- Comunicar tu visión. A ti mismo, a tu entorno, al mundo. Una y otra vez.
- Usar tu integridad y límites para moldear tu experiencia.
- Reajustar tu visión periódicamente en un diálogo generativo contigo y tu entorno.
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Me encantará leer tu feed-back, preguntas y comentarios en Twitter, Facebook o Instagram #mentevisionaria.
Para profundizar en el tema, te invito a la conferencia on-line Mente visionaria: el poder de la atención con intención de una hora que ofreceré el próximo 25 de junio a las 18:00 zona horaria Barcelona (España). Inscripciones al siguiente link.
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Integridad autogestionada: la capacidad de marcar límites
Este post es el segundo de la serie de posts y webinars en los que exploro cada una de 9 capacidades básicas que configuran la mente autora de sí misma, según la teoría de desarrollo adulto del professor de Harvard, Robert Kegan.
CUANDO NO MARCAMOS LÍMITES
- George ha sentido que Leire, su colega, le ha faltado al respeto por la forma en cómo le ha hablado durante la reunión. Sin embargo, no le dice nada al respecto y se muestra frío y distante con ella. La relación entre ellos va de mal en peor, impactando el ambiente de trabajo y el rendimiento de ambos.
- Cuando su hija Felisa se separó de su esposo, Diana la acogió en su casa y a sus dos nietos mellizos de cuatro años. Des del el momento que se instaló Felisa con los niños, el desorden reina en la casa. Al mismo tiempo, los nuevos ocupantes de la casa viven sin respetar los horarios de descanso de Felisa que trabaja a turnos. Felisa se siente resentida con su hija, pero no se atreve a hablar con ella. El ambiente en casa se deteriora a igual velocidad que la relación entre ellas.
- Juan le cuesta decir que no en el trabajo. Por ello acepta más y más proyectos, rozando peligrosamente su punto de burnout.
- Aunque Lorena tiene una familia maravillosa, una profesión, y un buen círculo social, se siente como una pieza de engranaje en el mecansimo de su vida, del que no tiene el control. Absorbida por el día a día, no tiene tiempo, ni lo genera para plantearse qué quiere realmente en su vida. La embargan sentimientos de frustración y desgana.

EL IMPACTO DE NO MARCAR LÍMITES
La dificultad en marcar límites es un tema recurrente en mi práctica de coaching. Las consecuencias de esta baja capacidad son directas e impactantes. Si te cuesta hacerlo tal vez te sientas identificado en alguno de los ejemplos anteriores o en las consecuencias que se derivan de no contar con esta capacidad:
- Te sientas desbordado por tener decisiones que entran en conflicto entre ellas
- Te falte tiempo para aquello que te da sentido, sea en el ámbito profesional o personal
- Sientas resentimiento por tener que llevar adelante decisiones sin sentirte comprometido con ellas
- Tengas la sensación de vivir bajo presión por la multitud de compromisos adquiridos
- Sientas que no tienes voz sobre el rumbo de tu propia vida
¿Qué hay bajo las dificultades de marcar límites?
En mi experiencia, las dificultades en tu capacidad de marcar límites, son la punta del iceberg de cuestiones más profundas, que se organizan al rededor tu integridad, tu autoridad interna y capacidad de gestionar lealtades personales.
¿QUÉ ES LA INTEGRIDAD AUTOGESTIONADA?
La capacidad de gestionar la propia integridad significa ser capaz de marcar límites respecto a lo que uno quiere y está dispuesto a hacer o no, y a gestionar las propias lealtades con otras personas de forma fluida y con confianza.
Marcar límites tiene que ver con tu capacidad de decir que si de forma acotada, decir que no y de proponer cursos de acción de acuerdo a lo que quieres.
El concepto de lealtad al que hago referencia es fruto de patrones de relación. Sientes lealtad hacia alguien o hacia un sistema de valores o tradiciones, por el hecho de considerarlos valiosos en tu vida, o por estar acostumbrado a ellos.
5- PASOS PARA REFORZAR TU INTEGRIDAD Y APRENDER A MARCAR LÍMITES:
1- Examinar tus lealtades. ¿Hacia qué personas, sistemas y creencias sientes una fuerte lealtad? La sensación en el cuerpo de lealtad suele manifestarse en forma de automatismo a hacer lo que esperan o expresan tus lealtades. ¿De qué forma estas lealtades te limitan?
2- Desenmascarar los miedos debajo tus lealtades. Hacerte consciente de tus miedos a perder la relación, miedo a “perderte algo”, a entrar en conflicto, a que te abandonen.
3- Desarrollar una autoridad interna fuerte y conectar con tu propósito vital. Tu autoridad interna es la brújula a través de la cual marcas límites en relación. Es la que te permite saber quién eres, cuales son tus valores y prioridades y actuar según las mismas. Tu propósito vital, consiste en la razón por la que existes.
4– Detectar patrones de conducta saboteadores de tu integridad. Uno de muy frecuente es lo que yo denomino “amabilidad automática” que se refiere a decir que si a todo lo que te piden de entrada sin pensar antes sobre lo que realmente está alineado contigo, y sin delimitar las condiciones bajo las que dices que sí.
5– Aprender el sutil “arte de decepcionar”, concepto aprendido de Rob McNamara. Marcar límites tiene que ver con sentirse cómodo con los límites y aceptar que pueden decepcionar a otros.
CONTINUANDO LA EXPLORACIÓN
Me encantará leer tu feed-back, preguntas y comentarios en Twitter, Facebook o Instagram #integridadautogestionada.
Para profundizar en el tema, te invito a la conferencia on-line INTEGRIDAD AUTOGESTIONADA: LA CAPACIDAD DE ESCULPIR TU VIDA, de una hora que ofreceré el próximo 30 de mayo a las 18:00 zona horaria Barcelona (España). Inscripciones al siguiente link.
Si quieres descubrir cómo el coaching puede ayudarte en este aspecto y muchos otros, contáctame en hola@magdabarcelo.com. Me encantará conversar contigo 🙂
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Autoridad interna: la clave de la película de tu vida
Este post es el primero de una serie de posts, webinars y podcasts en los que exploraré cada una de 9 capacidades básicas que configuran la mente autora de sí misma, según la teoría de desarrollo adulto del professor de Harvard Robert Kegan.
CUANDO LA AUTORIDAD RESIDE FUERA DE TI
- A Luis y Ana este fin de año les apetece no salir y quedarse en casa, celebrando en la intimidad. Sin embargo, se amoldan a los planes de sus amigos para reunirse con ellos como cada año.
- Lucía detesta su trabajo. No le gusta ni lo que hace ni la cultura de la empresa. Sin embargo, obtiene reconocimiento social por trabajar en una gran empresa y su entorno la aplaude. Ella sigue sin buscar otros trabajos, y se auto convence de que ya está bien en su puesto.
- John lee todo lo que cae en sus manos. Le encanta aprender y descubrir cosas nuevas. Siempre está probando el último deporte, la última dieta, la última meditación. En el fondo se siente cansado de estar siempre buscando, un lugar, espacio y estado que nunca llegan.
- Carla ha estado pensando en las actividades a las que le gustaría apuntar a sus hijos este verano, en particular un campus de circo que está segura les encantará. Sin embargo, al comentarlo con su madre, esta la persuade instantáneamente que lo mejor es apuntarles al campus musical al que ella asistió de pequeña.
¿Te reconoces en alguna de estos contextos o te has encontrado alguna vez en situaciones parecidas?
Todos pasamos por una etapa evolutiva en la que nuestro sentido de identidad se conforma a través de nuestras relaciones, y nuestro sentido de autoridad se fundamenta en fuentes externas.
Sin embargo, no podemos quedarnos estancados ahí. Para seguir creciendo es necesario desarrollar una autoridad interna fuerte.
¿QUÉ ES LA AUTORIDAD INTERNA?
Según Robert Kegan, la autoridad interna consiste en una ideología, una identidad personal interna, una autoría personal que es capaz de coordinar, integrar, actuar o inventar valores, creencias, convicciones, generalizaciones, ideales, abstracciones, lealtades interpersonales y estados intra personales.
Autoridad interna se refiere a todo aquello que respondes, cuando respondes a la pregunta: ¿Quién soy y qué es verdad o real para mi?, de forma consciente y convirtiéndote tu mismo en un referente para ti.
Esta capacidad se convierte en una fuente a través de la cual te configuras y das forma a tu vida.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?
Si tu autoridad está fundamentada en fuentes externas, buscarás la autoridad sobre los asuntos de tu vida fuera de ti (jefes, relaciones, expectativas sociales…), y te amoldarás a ella.
Esta forma de vivir, además de ser fuente de una gran inseguridad y variabilidad, pues siempre puede haber una fuente de autoridad mejor o más informada, también es por definición ineficiente. Ineficiente, puesto que la única persona que cuenta con todo el contexto de tu vida, sobretodo el contexto interno o psicológico, eres tú. Y las decisiones o consejos que no tienen en cuenta el contexto de la situación son inevitablemente sesgados.
4 PASOS PARA CONSTRUIR O REFORZAR TU AUTORIDAD INTERNA
Te comparto cuatro pasos para que construyas o refuerces tu autoridad interna:
1- Subir el volumen de tu voz interna: preguntarte a ti mismo lo que piensas, quieres y sientes sobre cualquier tema, antes de responder o preguntarlo a otros.
2- Examinar y deconstruir tus fuentes de autoridad externa: ¿En quién confías ciegamente? ¿A quién pides consejo y lo sigues? ¿A quién admiras o imitas? ¿Qué creencias familiares repites inconscientemente?
3- Conectar tu autoridad interna y tu propósito. Conectar tu razón de existir (¿Qué he venido a hacer?) a tu autoridad interna (¿Quién eres y qué es verdad para ti?), de modo que ambas se retroalimenten.
4- Cultivar tu autoridad interna a base de práctica. Al igual que con cualquier hábito nuevo, este es el paso más importante.
CONTINUANDO LA EXPLORACIÓN
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