Las prisas del hámster que llevas dentro
Artículo publicado el 11 de diciembre en 20 Minutos.
«Voy todo el día corriendo. Cuando hago una cosa, ya estoy pensando en la próxima que tengo que hacer. Sin tregua. Es domingo y vamos de excursión en familia. Estoy todo el rato, “venga va, más aprisa, que no llegamos”, aunque en realidad vamos bien de tiempo y no existe motivo por el que correr. Me impaciento con las personas que tienen ritmos más lentos que yo, esto genera malos rollos y tensiones.»
Las prisas son el elemento común de estas situaciones. Aunque cada persona es diferente, en mi práctica de coaching he observado que a la mayoría nos dominan dos tipos de prisas.
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No eres lo bastante bueno
Artículo publicado el 27 de noviembre en 20 Minutos.
«Hoy no me he levantado para hacer deporte. Llevo todo el día sintiéndome culpable por ello y con un malestar que no me quito de encima. Esto ha afectado a mi trabajo y relaciones. En una reunión, me he pasado dando caña a dos compañeros de trabajo y me siento fatal por ello.»
Así empieza una de mis sesiones de coaching con Mónica, mujer en la treintena, ocupando un cargo ejecutivo en el sector público.
Pongo el zoom en lo que pasa cuando se da cuenta de que se ha dormido y descubrimos el pastel: Mónica se dice a si misma “otra vez te has dormido, eres un desastre”, “ya has echado a perder el día”, “desde luego, no tienes fuerza de voluntad”, “no vas a llegar a ninguna parte”, mientras se le hace un nudo en el estómago. ¿Crimen? Un ataque típico del crítico interno.
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El equilibrismo más arduo
Artículo publicado el 20 de noviembre en 20 Minutos.
No paran de subir los casos de covid. La economía se hunde y con ella familias enteras se sumergen en la pobreza. El hielo de los polos se derrite. Cada día se extinguen más de un centenar de especies. El fuego arde en varios continentes. Los mares están contaminados. El aire todavía más… Me rindo. Me hundo en la desesperanza y tiro la toalla.
Para la humanidad, el mundo se ha acabado muchas veces. Con la peste en la Edad Media. En Bosnia Herzegovina, hace casi treinta años. En el Mediterráneo hoy día, con los naufragios de pateras. En los campos de refugiados. Durante guerra civil española. Sin embargo, aquí estamos tú y yo. Sigo en pie en este mundo loco. Y tú también. Y mientras lo estamos, podemos hacer dos cosas.
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Bienvenido al nada exclusivo club de los adictos anónimos
Artículo publicado el 13 de noviembre en 20 Minutos.
¿Alguna vez te has sentido escandalizado por enterarte que tal o cual persona era adicta a las drogas? ¿O al sexo? ¿O a la comida?. Hola, me llamo Magda y soy adicta.
Esta reacción sorpresa se apoya en el convencimiento de que uno no es adicto. Mírate por un momento. Haz inventario de tus adicciones. Estas son algunas de las mías: adicción a cuidar mi cuerpo, a tomar a suplementos, adicción al chocolate, a la intimidad… Considera estas otras, adicción a la tele, a la pornografia, ¡adicción al trabajo! ¿Alguna te suena? Bienvenido al nada exclusivo club de los adictos anónimos.
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Por qué te haces la víctima y no lo sabes
Hoy inicio una nueva etapa de colaboración con el periódico digital 20 minutos, con el blog “Sin perdices, lo que a menudo nos fastidia un final feliz”. Estoy ilusionada de poder compartir reflexiones y aprendizajes de forma semanal a través de este espacio. Te animo a leer el primer artículo del que te dejo un fragmento:
“¿Te sientes desamparado frente a la pandemia? ¿Te sientes oprimido por simpatizar con cierto color político? ¿Te sientes sometido por situaciones injustas? Cada día tropezamos con mil invitaciones a convertirnos en víctimas.
Que tu vida sexual no sea lo que te gustaría. Lo agobiante de tener que llevar mascarilla. Haber perdido el trabajo fruto de la crisis. Que no podamos reunirnos más de seis personas. El 155 en Cataluña. No poder salir de Madrid. Pillar el coronavirus.
Todo esto son formas de sentirnos víctimas. Lo compartimos con muchas personas. Y este complejo viene agudizado por la opinión pública. Aunque pueda parecerte natural y justificado, participar en el victimismo siempre es un problema.”
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