Cinco razones para encontrarte, perdiéndote
Artículo publicado el 27.05.20 en el diario digital 20 minutos.
Seguimos el contexto pandémico del coronavirus. Y ya desde un tiempo, en los medios reina la pandemia de la realidad viralizada, guiada por la tiranía de las audiencias. Esta pandemia alimenta al virus del miedo, campando a sus anchas como nunca, en nuestras casas, en nuestras calles. El miedo no está exento de riesgos, sino todo lo contrario. Es capaz de debilitar nuestro sistema inmune, fracturar nuestra sociedad, animar tendencias antidemocráticas, y otros contratiempos que prefiero no nombrar.
Mientras tanto, algo se ha perdido en estos meses confinados,… ¿tú, yo… nosotros? Sí, nos hemos perdido en nuestras casas. Y por mucho que salgamos a buscarnos no nos encontramos en las calles. ¿Dónde diablos nos podemos encontrar? Pues allí donde realmente nos perdimos, mucho antes de que nada empezara: en la naturaleza.
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- Publicado en Sin categorizar
Intimidad en la diferencia
“Conectar a través de la similitud, a través de la comunión es maravilloso, necesario y sin embargo, a medida que como adultos evolucionamos se convierte en una forma limitante y nada recomendable.”
Este post es el sexto de la serie de posts y conversaciones en los que exploro cada una de nueve capacidades básicas que configuran la mente autora de sí misma, según la teoría de desarrollo adulto del profesor emérito de Harvard, Robert Kegan.
La similitud (no) lo es todo
Recuerdo a mis primeras amigas de adolescencia. Este compartir con el otro, el mundo interior de uno, y también el exterior. Descubrir similitudes y más similitudes, en un océano de intimidad. Un nuevo sentido de pertinencia. Había unas personas ahí fuera, en el mundo a quienes yo pertenecía, más allá de mi famila. En este entorno, y luego en grupo, se abría una posibilidad de descubrirme a mi misma que antes no exisitía. Luego al conocer a quien sería mi pareja de vida, nuestra historia, -al igual como la de tantas parejas- se forjó en una comunión de formas de pensar, anhelos y orientaciones similares. Conectar a través de la similitud, a través de la comunión es maravilloso, necesario y sin embargo, a medida que como adultos evolucionamos se convierte en una forma limitante y nada recomendable.
“Encajar” te tranquiliza y tranquiliza a los otros
El código de relación de la similitud es muy evidente en la pareja, pero también en círculos de amigos, familia y organizaciones. Para compartir un espacio íntimo, has de “ser igual”, compartiendo experiencias, formas de interpretar la realidad,.… Cuando esto ocurre, te sientes tranquilo, seguro. Sabes que cuando “encajas” los otros se sienten más cómodos a tu lado, ya que la diferencia, la diversidad tiende a desestabilizar – ver post anterior. De esa forma, tendemos a conformar con lo que se espera de nosotros para no generar tensiones, para que los otros no estén incómodos.
Los límites de la similitud
Ahí va un ejemplo real de las limitaciones de conectar desde el “encajar”, desde la similitud. Hace poco topé con una persona conocida que acababa de separarse. Al preguntarle como estaba, me dijo con una sonrisa sincera, sin pizca de añoranza, “estoy tan bien, de verdad….Creo que en el matrimonio me amoldé demasiado a él, no sé porqué..… Ahora puedo volver a ser yo misma.”
Esta situación expresa uno de los límites de conectar intimamente a través de la similaridad: que a largo plazo, se traduce en sacrificar nuestra autenticidad por pertenencia a un sistema, pareja o ideal. Dejamos de expresar nuestro potencial para encajar. Pero no solo esto, de forma consciente o inconsciente, también reclamamos al otro que se sacrifique por nosotros, para la relación. Que deje de lado sus preferencias, que se amolde, que suelte parte de su expresión única. Cuando esto ocurre, y esto ocurre de forma inevitable si no aprendemos una forma diferente de estar en intimidad, o bien nos consumimos de resentimiento a más corto o largo plazo, o bien la relación se rompe.
Otra forma de intimidad: acercándonos a nuestras diferencias
Existe un camino más allá del romper la relación o el resentirse por las exigencias del código de la similitud (i.e. necesidad de fusionarse, sentir lo mismo, pensar lo mismo, actuar de forma similar, etcétera). Este camino, trasciende esta falsa dicotomía y consiste en conectar a través de la diferencia.
David Schnarch(1) explica que la intimidad evolucionada consiste en la capacidad de acercarse al otro a medida que nos volvemos más diferentes. Por ejemplo, tomemos el caso de una pareja, bloqueada por la creencia que solo pueden conectar íntimamente a través de la similaridad. Él vuelve a casa del trabajo, ha tenido un día pésimo, desavinencias con su supervisor, problemas de calidad y un largo y gris etcétera. Está cansado y de mal humor. En cambio para ella el día ha sido fabuloso. La editorial ha respondido que está interesada en publicar su manuscrito y ya tiene la trama para su novela siguiente. Cuando ambos se encuentran, el empieza compartiendo su sentir, ella se siente empujada a conectar con sus emociones. Ambos se embargan de la negatividad del día de él, y ella se olvida de compartir su experiencia, anticipando demasiada disonancia.
Tomemos ahora la misma pareja, que ha desarrollado su capacidad de conectar a través de la diferencia. El empieza compartiendo su pésimo día. Ella le escucha y le comprende, pero al hacerlo el estado emocional de su esposo no le arrastra. Está anclada en un espacio emocional y relacional más allá de las experiencias de uno u otro. Después de escucharle y darle todo el espacio, le pregunta: ¿Te sientes listo para escuchar como me fue a mi? El asiente desde un espacio limpio, sin expectativas ni exigencias. Escucha la experiencia de ella y se permite participar de su alegría y entusiasmo. Ambos se sienten cerca el uno del otro. En la consciencia de su diferencia, su intimidad crece.
Pre-requisito: relaciones autónomas
Para poder conectar desde la diferencia, según R. Kegan(2) es necesario trascender las Relaciones de Mutualidad, construidas en una “realidad compartida” según las cuales, para sentirme feliz, mi pareja ha de sentirse feliz. Si yo me siento triste, mi pareja también. En estas relaciones asumimos una identidad parecida, y por tanto la comunicación implícita o no explícita, ya nos va bien.
Las relaciones de mutualidad, se pueden trascender y es sano que esto ocurra, desarrollando Relaciones Autónomas . Estas, en lugar de asumir similaridad, asumen la diferencia entre ambas partes, y por ello valoran especialmente la comunicación explícita.
Cuando dos o más personas se comunican desde una relación autónoma, tienden a cultivar el gozo de conocer las texturas y sutilezas de la experiencia del otro. Desde su autonomía pueden participar acercándose al sentir del otro sin fundirse en él. Cuando esto ocurre, la experiencia de intimidad cobra un cariz profundo ya que permite sentir la cercanía del otro, probar su diferencia sin sentirse amenazado, apreciarla sin necesidad de cambiarla, ni hacer nada al respecto. La conexión a través de la diferencia en una relación autónoma, expande la frontera de la intimidad a un horizonte deliciosamente enriquecedor.
¿Qué te aporta la intimidad desde la diferencia?
Cuando conectas desde la diferencia, el concepto de conexión, de amar a otra persona, se reconfigura. Amar deja de significar perderse en el otro sino participar en la vida del otro, sin perder el ancla en el propio.
Con la intimidad en la diferencia, nos resulta más fácil ser directos, puesto que no tenemos que “encajar”, y podemos expresar más libremente nuestros deseos, anhelos e intereses.
A nivel personal, las relaciones cobran más vida, más espacio, más posibilidades. A nivel profesional, este tipo de relación permite desarrollar el talento de todos, y las colaboraciones se vuelven más potentes.
4 pasos para cultivar la intimidad en la diferencia:
1- Desarrolla tu autoridad interna, integridad, visión y capacidad de abrirte a la diversidad.
2- Cuando estés en relación, date cuenta de tu tendencia en fijarte en las similitudes que compartes con la otra persona. Prueba a llevar tu atención en cuán diferente es vuestra experiencia de algo y exprésalo. Recibe el impacto en ti y en la relación de hacerlo.
3- Cuando en relación, pierdas la conexión con tu experiencia interna (el paso previo a relacionarte desde la similitud), opta por dos de los siguientes pasos:
a) Genera distancia física, alejándote del otro. Pregúntate qué sientes, vuelve a anclarte a tu experiencia personal. Regresa a la conexión, ahora mantén la diferencia.
b) Acércate físicamente al otro y explica las diferencias de tu experiencia versus la experiencia del otro. Relájate en la diferencia. Siente la conexión a través de la misma.
3- En paralelo, mediante la práctica de la intimidad en la diferencia, date cuenta de cuán de nutritiva y liberadora resulta para uno y para las personas que se relacionan de forma autónoma. Cultiva la compasión hacia personas que conectan desde la similitud, sin coartar tu expresión auténtica.
- Schnarch, David (2009). Passionate Marriage: Keeping Love and Intimacy Alive in Committed Relationships.
- Kegan, Robert (2003). Desbordados. Cómo afrontar las exigencias psicológicas de la vida actual.
- Publicado en 9 capacidades mente autora de si misma, Sin categorizar
Comunicación explícita: el poder de la transparencia
(POST PUBLICADO EL 1 DE JULIO DE 2019)
“La comunicación explícita, como con casi todo, empieza con uno mismo. Si no eres explícito contigo mismo, es decir si no puedes ver con claridad, tus pensamientos, emociones, sensaciones, expectativas y deseos, no podrás compartirlos con claridad con otras personas, y tu forma de comunicarte no será efectiva.”
Este post es el cuarto de la serie de posts y webinars en los que exploro cada una de nueve capacidades básicas que configuran la mente autora de sí misma, según la teoría de desarrollo adulto del profesor de Harvard, Robert Kegan.
CUANDO LA COMUNICACIÓN EXPLÍCITA NO EXISTE
- Aida trabaja como dietista en su consulta privada. La consulta funciona muy bien, y sin embargo, ella se siente molesta con sus clientes cuando le cancelan visitas a último momento, lo que sucede a menudo. Aida no saca este tema con sus clientes y cuando lo hace es por encima. Todo sigue igual.
- Con la llegada de los hijos Juan y Lucía les han dado total prioridad. Sin hablar de forma explícita de sus deseos a nivel individual y familiar, ambos se encuentran presos de expectativas del otro, y lo que se supone que han de hacer como familia.
- Jorge es responsable de calidad de una empresa de alimentación. Estando siempre disponible y con una actitud resolutiva se ha convertido en la “persona recurso” cuando surgen problemas, es decir todo el tiempo. Aunque Jorge se siente agotado, y se da cuenta de que está descuidando la calidad, su principal responsabilidad, no encuentra forma de transformar la situación.
TU VIDA SIN LA CAPACIDAD DE COMUNICARTE EXPLÍCITAMENTE
Sin la capacidad de comunicarte explícitamente, experimentas la vida desde como “las cosas son”, como si sólo hubiera una realidad fuera y dentro de ti. Desde este espacio, la comunicación surge desde lo que yo denomino “realidad proyectada”. Tu tienes una realidad y la proyectas sobre los demás asumiendo que también es su realidad, es decir que perciben lo mismo que tu.
A nivel práctico a menudo esperas que las personas de tu entorno adivinen tus deseos y expectativas. Cuando esto no sucede, sientes que los otros no están a tu altura o que la vida es injusta y tal vez te acompañe un sentimiento de frustración. En otra versión de lo mismo, puede ser que simplemente te sientas desbordado y no veas posible un cambio en la situación.
Además, cuando en tus interacciones te comunicas desde una “realidad proyectada” estás invitando a malentendidos, confusiones y conflictos.
QUÉ ES LA COMUNCIACIÓN EXPLÍCITA
CONTACTANDO TU EXPERIENCIA INTERNA
La comunicación explícita nace de la consciencia que cada uno cuenta con una “verdad” o experiencia cognitiva y emocional distinta. Al hacerte consciente de esta diversidad experiencial, dejas de asumir que entiendes o que te entienden y te vuelves más explícito al comunicarte.
La comunicación explícita, como con casi todo, empieza con uno mismo. Si no eres explícito contigo mismo, es decir si no puedes ver con claridad, tus pensamientos, emociones, sensaciones, expectativas y deseos, no podrás compartirlos con claridad con otras personas, y tu forma de comunicarte no será efectiva.
El segundo requerimiento de esta competencia es que te conozcas y te familiarices con tu “experiencia interna”. Es decir que entiendas que tus sentimientos, sensaciones e interpretaciones (pensamientos) no son “la realidad” sino “tu realidad”. Existen distintos niveles de conocimiento de la “experiencia interna” de uno mismo, abarcando distintas dimensiones de tu experiencia en el momento presente. Los siguientes van de menor a mayor complejidad, es decir cuanta mayor es tu consciencia de tu experiencia interna, más de estas dimensiones están a tu disposición en el momento presente:
- lo que piensas
- lo que sientes
- lo que experimentas corporalmente
- tu interpretación de los hechos
- tu intención y propósito personal
- tu intención para la relación
RESPONSABLE DE TU EXPERIENCIA INTERNA
Una vez has asumido la unicidad de tu experiencia interna, el segundo paso es hacerte
responsable de la misma. Responsabilizarte tu experiencia interna es hacerte responsable de lo que piensas, sientes e interpretas, así como de tus intenciones. Saber que solamente puedes pedir cuentas a ti de ello y que está en tus manos transformarlo. Desde este lugar, puedes compartir tu sentir pero en ningún caso culpabilizas a otros del mismo.
Hacerte responsable de tu experiencia interna es un proceso evolutivo. Marshall B.Rosenberg en su clásico Comunicación No Violenta, habla de tres estadios del mismo en relación a las propias emociones:
- ESCLAVITUD EMOCIONAL: estadio en el que haces responsables a los otros de lo que sientes y te responsabilizas de las emociones y situaciones de otros.
- EMOCIONALMENTE “BORDES”: estadio en el que rechazas responsabilizarte de las emociones de otros, mientras asumes responsabilidad de las tuyas. Todavía sientes miedo y culpa por expresar tus necesidades y no asumir las de otros.
- LIBERACIÓN EMOCIONAL: tomas responsabilidad plena de tus emociones e intenciones. En la medida en que integras la unicidad de tu experiencia interna y te haces responsable de la misma, tu empatía crece pues te haces más consciente de las singularidades de la realidad interna de otros.
EXPRESAR DESDE LA COMUNICACIÓN EXPLÍCITA
Cuando estás en contacto con tu realidad interna y te haces responsable de la misma, tu expresión se vuelve clara y transparente. Esta transparencia es óptima cuando no contiene apego en su expresión. Es decir te comunicas sin estar apegado a que los otros hagan determinadas cosa fruto de lo que has dicho. Así mismo, a la vez que te interesas por conocer y desvelar las necesidades y deseos de los otros, no te sientes obligado a satisfacerlos.
Cuando cuentas con la capacidad de comunicarte explícitamente, sabes que tu propósito vital y tus necesidades no están en contradicción con el flujo de la vida, sino que forman parte de él. Con esta capacidad aumenta tu fluidez para crear y marcar límites. Tu capacidad de comunicación se vuelve una herramienta poderosa para relacionarte y modelar tu camino desde el respeto hacia ti mismo y los otros.
DESARROLLAR LA COMUNICACIÓN EXPLÍCITA EN 4 PASOS
1- Practica el estar en contacto con tu “realidad interna” y el responsabilizarte de la misma. Pon en práctica el contactar en el momento presente con más dimensiones de la misma.
2- Cada vez que vayas a comunicarte pregúntate: ¿Cuál es tu realidad interna? (pensamientos, emociones, interpretaciones, intenciones) ¿Qué quieres de esta interacción? Exprésate desde ahí.
3- Durante la comunicación, practica el interesarte por la realidad interna del otro, sin responsabilizarte de la misma. Es decir contacta con el conjunto de emociones, pensamientos e interpretaciones que generan la experiencia interna de la persona con la que te relacionas.
4- A medida que pongas en práctica la comunicación explícita ten una actitud compasiva contigo mismo y con los otros, desde la consciencia que la comunicación personal es una de las facetas humanas más complejas que existen.
CONTINUANDO LA EXPLORACIÓN
Me encantará leer tu feed-back, preguntas y comentarios en Twitter, Facebook o Instagram #comunicacionexplicita.
Para profundizar en el tema, te invito a la conferencia on-line COMUNICACIÓN EXPLÍCITA: el poder de la transparencia de una hora que ofreceré el próximo 25 de julio a las 18:00 zona horaria Barcelona (España). Inscripciones al siguiente link.
Si quieres descubrir cómo el coaching puede ayudarte en este aspecto y muchos otros, contáctame en hola@magdabarcelo.com. Me encantará conversar contigo.
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